Clausura del 70 Aniversario de la Adoración Eucarística del Convento de Medinaceli – 23 de noviembre de 2025

Con motivo de la Clausura del 70 Aniversario de la Adoración Eucarística del Convento de Medinaceli, celebró una eucaristía solemne por el Obispo de Alcalá de Henares, Monseñor Antonio Prieto. Al finalizar la misa, el vice postulador de la causa D. Fernando Sastre dijo las siguientes palabras:

Querido e Ilustrísimo Monseñor Antonio Prieto, queridos sacerdotes, queridas Madres Clarisas, queridos amigos:

Ha transcurrido ya un año desde que, en la solemnidad de Cristo Rey del año 2024, dimos comienzo a las celebraciones del 70º Aniversario de la Adoración del Santísimo Sacramento expuesto en la iglesia de Santa Isabel de las Hermanas Clarisas de Medinaceli.

La apertura de este Año Jubilar fue presidida por Monseñor Atilano Rodríguez, Obispo emérito de Guadalajara, quien nos iluminó con una profunda conferencia sobre la adoración eucarística, seguida de la celebración de la Eucaristía. Hoy, en la misma fiesta de Cristo Rey, clausuramos este año de gracia, de acción de gracias y de renovada fidelidad al Señor presente en el Sacramento del Amor.

Como cantaba con gozo la Venerable Madre Clara de la Concepción:

“Viviré, viviré cantando al Amor, esta ha de ser mi alegría y mi ilusión.”

Su lema —“Aquí el Amor es amado”— sigue resonando hoy en nuestros corazones como una llamada a poner a Cristo en el centro, a adorarlo, y a contagiar ese amor a los demás.

Madre Clara nos enseñó que, cuando uno se deja transformar por la presencia viva de Cristo, puede ser cauce de amor, de paz y de esperanza para el mundo. Ella vivió con la mirada puesta en el Sagrario, y nos invitó con su vida a hacer lo mismo: a beber de la fuente del Amor para poder amar.

Su testimonio de vida humilde y sencilla, centrada en Cristo, nos recuerda que, sólo bebiendo de la fuente del Amor verdadero, podemos ofrecer ese mismo amor a los demás. Su vida fue un canto constante a la presencia real de Cristo en el Sagrario, y su legado es hoy semilla fecunda en muchos corazones.

El proceso de beatificación de la Venerable Madre Clara continúa su curso. Su nombre y su historia se han extendido a los cinco continentes. Recibimos peticiones de reliquias desde lugares tan diversos como Filipinas, Brasil o Italia, y son muchas las personas que, en todo el mundo, siguen con esperanza su causa y se encomiendan a su intercesión. Nos llegan numerosos testimonios de gracias recibidas por quienes la invocan en momentos de enfermedad, sufrimiento o dificultad.

Pero aún necesitamos el milagro que permita su beatificación. Por ello, os invitamos a intensificar nuestras oraciones, con confianza y perseverancia, para que el Señor, si es su voluntad, manifieste su poder por medio de la intercesión de la Madre Clara.

Sabemos que los tiempos de Dios no son nuestros tiempos, y por eso depositamos en Él, con paz y esperanza, el camino de esta causa. Mientras tanto, seguimos esforzándonos por vivir según el deseo ardiente de Madre Clara: que el Amor sea amado por todos los hombres, en todos los rincones del mundo.

Con gratitud y alegría por este año vivido, renovamos hoy nuestro compromiso de adoración, y ponemos bajo la mirada del Señor y la intercesión de la Venerable Madre Clara todos nuestros anhelos y plegarias.

Gracias por haber formado parte de este año tan especial. Que la Venerable Madre Clara siga intercediendo por todos nosotros, y que el fuego de la adoración nunca se apague en nuestros corazones.

Muchas gracias.

En Medinaceli, el día de Cristo Rey

Domingo, 23 de noviembre de 2025

En este enlace puede descargar la Crónica del 70 Aniversario de la Adoración Eucarística del Convento de Medinaceli, dónde se enmarca la historia de las Hermanas Clarisas en este Convento